Neuquén avanza con un plan histórico de infraestructura escolar

Figueroa comparó su gestión con la de Felipe Sapag, recordando que mientras a aquel le tocó eliminar las escuelas rancho, su administración se propone terminar con las escuelas tráiler.

El gobernador neuquino, Rolando Figueroa anticipó que “para 2027 no quedará una escuela tráiler en toda la provincia, en un anuncio que busca marcar un punto de inflexión respecto a gestiones anteriores. Durante declaraciones periodísticas, destacó que el Gobierno “está achicando el déficit en infraestructura de 4.000 millones de dólares que heredamos, y que hoy está en 3.000 millones”, y subrayó que existe un plan que prioriza educación, salud y conectividad.

Figueroa comparó su gestión con la de Felipe Sapag, recordando que mientras a aquel le tocó eliminar las escuelas rancho, su administración se propone terminar con las escuelas tráiler. Para ello, se están construyendo 85.000 metros cuadrados de escuelas con recursos propios, de los cuales 65.000 corresponden a escuelas técnicas, mientras que en los 16 años anteriores se habían realizado apenas 24.000 metros cuadrados, mayormente con financiamiento nacional. Además, anunció la construcción de ocho nuevas escuelas técnicas y una ampliación importante en Zapala.

El mandatario enumeró otras obras que se ejecutan en la provincia, incluyendo centros de salud, hospitales, comisarías y 600 kilómetros de rutas, y adelantó que el 30 de octubre enviará a la Legislatura un proyecto de Presupuesto de 1.000 billones de pesos destinados íntegramente a infraestructura.

Figueroa enfatizó que la concreción de estos proyectos se logra gracias a una política de Estado que prioriza el financiamiento de la obra pública, eliminando gastos innecesarios y planificando las obras según necesidades y ubicación. Además, criticó la ley de Coparticipación, que considera injusta, ya que a Neuquén “nos llega menos de la mitad de lo que aportamos”.

El gobernador destacó que ser un gobierno austero no significa estar quieto, sino invertir con inteligencia y planificación, asegurando que las obras “no son para la foto”, sino que buscan conectar pueblos, garantizar derechos e igualar oportunidades.

En este sentido, Figueroa preguntó: “Si no es el Estado provincial, ¿quién va a hacer las rutas a Varvarco, Manzano Amargo o la Ruta 7 al Alto Neuquén? Nadie más que nosotros, que conocemos el territorio y sabemos lo que significa una hora menos de viaje, un camino más seguro, un acceso mejor a un hospital o a una escuela”.

Finalmente, destacó el equilibrio fiscal de la provincia: “Logramos reducir la deuda y, al mismo tiempo, ejecutar más de mil millones de dólares en infraestructura. Eso demuestra que se puede tener equilibrio fiscal y obra pública al mismo tiempo, si hay gestión y honestidad”.