La “Reina de la ketamina” se declara culpable en el caso de la muerte de Matthew Perry

La mujer conocida como “La Reina de la ketamina”, que le vendió una dosis letal al comediante, se declaró culpable de varios cargos.

El caso judicial por la muerte de Matthew Perry tuvo este miércoles un avance decisivo que ofreció a la familia del actor un cierre parcial. Jasveen Sangha, conocida como “La Reina de la ketamina”, quien le vendió al comediante la dosis letal, se declaró culpable de varios cargos federales. Según información judicial obtenida por la agencia AP, Sangha aceptó su responsabilidad en cinco delitos, entre ellos el de distribuir a Perry la ketamina que le provocó la muerte.

Por primera vez desde el fallecimiento del actor, su familia estuvo presente en los tribunales, incluyendo a su madre, Suzanne Perry, y a su padrastro, Keith Morrison.

Sangha admitió culpabilidad en cinco cargos: uno por mantener un establecimiento vinculado a drogas, tres por distribución de ketamina y uno específicamente por entregarle a Perry la dosis que resultó fatal. Al ser consultada por la jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU., Sherilyn Peace Garnett, sobre si sabía que la droga podía causar la muerte del actor, Sangha respondió: “No tenía forma de saberlo con certeza”.

Los fiscales habían descrito a Sangha como una traficante prolífica, conocida por sus clientes como “La Reina de la ketamina” debido a la gran cantidad de sustancia que vendía. El acuerdo de culpabilidad se concretó un año después de que se anunciaran las acusaciones federales por la muerte de Perry.

Sangha, detenida desde 2024, será sentenciada el 10 de diciembre y podría enfrentar hasta 65 años de prisión. La jueza no está obligada a reducir la pena por el acuerdo de culpabilidad, aunque la fiscalía indicó que pedirá una sentencia inferior a la máxima.

Cómo murió Matthew Perry

El actor de “Friends” fue encontrado muerto el 28 de octubre de 2023 en su jacuzzi, horas después de jugar un partido de pickleball. Inicialmente, su fallecimiento llamó la atención por la repentina circunstancia.

Con el tiempo, los investigadores determinaron que Perry había tenido problemas de adicción, y la autopsia confirmó que la muerte se debió a los efectos agudos de la ketamina, seguidos de un ahogamiento accidental. Durante las 72 horas previas, consumió 27 dosis de ketamina, según se reveló en el documental Matthew Perry: A Hollywood Tragedy.

El fiscal federal Martin Estrada, que dirigió la investigación, destacó que las personas que suministraron el anestésico al actor no eran solo profesionales médicos, sino oportunistas que deberían haberlo sabido mejor.