Neuquén no es para Milei una provincia más

Milei subrayó el papel central de la provincia en la producción de gas y petróleo, y proyectó exportaciones energéticas superiores a 30.000 millones de dólares hacia 2030.

Javier Milei vuelve a mirar a Neuquén y envía una señal política clara: sus candidatos en la provincia son parte central de su proyecto y la agenda energética sigue siendo uno de los pilares de su gestión. A días de las elecciones, el Presidente mantuvo un encuentro con Nadia Márquez (candidata al Senado) y Gastón Riesco (candidato a diputado nacional), representantes de La Libertad Avanza en suelo neuquino, y volvió a marcar el peso estratégico que le asigna a ese distrito en el mapa nacional.

No fue un gesto aislado. Mientras otros líderes se concentran en las grandes capitales, Milei eligió volver a poner el foco en una provincia que considera clave para el futuro económico argentino. Subrayó —una vez más— que Neuquén es el corazón del desarrollo energético, tanto por su producción actual de gas y petróleo como por su capacidad para atraer inversiones privadas, generar divisas y crear empleo genuino.

En esa línea, el Presidente insistió en que la estabilidad macroeconómica y el déficit fiscal cero no son solo consignas, sino condiciones necesarias para liberar la llegada de capitales de largo plazo. Y volvió a defender con fuerza el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), al que definió como un mecanismo pensado precisamente para potenciar sectores estratégicos como el energético, con especial foco en la Patagonia.

Milei también destacó un dato que considera simbólico: por primera vez en una década, Argentina logró revertir en 2024 el déficit de la balanza comercial energética. Para el Presidente, ese cambio de tendencia confirma que Vaca Muerta “ya no es solo un potencial, sino una realidad concreta que impulsa la economía”. Y fue más allá: proyectó que el país podría alcanzar más de 30.000 millones de dólares en exportaciones anuales antes de 2030, solamente desde el sector energético.

La lectura política detrás del movimiento es evidente: Neuquén no es para Milei una provincia más, sino un núcleo estratégico donde busca consolidar tanto su discurso económico como su peso legislativo. Apoyar públicamente a Márquez y Riesco en este momento es también un mensaje hacia adentro y hacia afuera: La Libertad Avanza quiere dejar claro que su construcción federal tiene anclaje real en los territorios que definen el rumbo productivo del país.

En un clima electoral marcado por la incertidumbre, Milei eligió recordar que la energía es la batalla que no piensa descuidar, y que Neuquén sigue siendo la pieza que —según su visión— puede catapultar a la Argentina al próximo nivel económico.