Morena Rial inicia huelga de hambre en el penal de Magdalena

La joven influencer de 25 años, detenida en el penal de Magdalena, decidió realizar una huelga de hambre ante sus problemas emocionales y psicológicos, según informaron sus abogados. Morena busca aclarar su situación y garantizar el bienestar de su hijo Mateo mientras cumple la prisión preventiva.

Morena Rial continúa detenida en el penal de Magdalena, donde atraviesa un delicado estado emocional. Según sus abogados, la joven de 25 años decidió iniciar una huelga de hambre, consumiendo únicamente agua, como medida frente a sus problemas psicológicos.

El abogado Martín Leiro señaló que Morena se encuentra en un apartado con cama de hormigón y colchón ignífugo, aunque aclaró que la celda cuenta con ventana, baño y frazadas. “Le llevé comida, ropa y estuve con ella cuatro horas”, explicó el letrado.

Durante su estadía, Morena redactó una carta titulada “Yo, Morena Rial, comunico”, en la que aclaró su situación y desmintió versiones sobre su estado y su hijo Mateo: “Quiero que sepan que donde estoy no tengo comunicación con nadie más que con mis abogados y un núcleo muy pequeño de allegados. Cualquier cosa que se diga de boca de otras personas son inventos”, manifestó.

La influencer también expresó su intención de solucionar la situación lo antes posible y destacó que no pidió que su hijo la visite en el penal: “Mis abogados están gestionando videollamadas con él. No es que no lo quiera ver, sino que este no es el ámbito que quiero para él”.

Por su parte, Alejandro Cipolla, otro de sus abogados, agregó que Morena “no quiso comer, está sumamente triste y extraña todo” y recordó que desde septiembre arrastraba un problema psiquiátrico que habría afectado su estado actual.

Leiro detalló que al llegar al penal encontró a Morena conmocionada y en llanto tras comunicarse con su padre, Jorge Rial: “Ella no tiene acceso a un celular, como el resto de las detenidas, pero le facilitaron un teléfono para hablar con su papá. Me dijo: ‘Es la primera vez que hablo con él desde que me trasladaron’”.

En cuanto a la atención psicológica, Morena fue evaluada por el gabinete del penal y continuará con su tratamiento: “Ya tuvo una sesión de más de una hora y media con la psicóloga, y mañana tiene otra cita. Le hizo muy bien”, señaló Leiro.

El abogado comparó las condiciones actuales con las de la comisaría donde estuvo antes del traslado: “En la Séptima tenía un ámbito más abierto, con televisión, baño más digno y posibilidad de recibir visitas. Ahora se enfrenta a lo que significa realmente estar privada de la libertad”.

Desde su entorno, aseguran que Morena se encuentra en un proceso de adaptación y que su estado anímico, aunque frágil, está bajo control. Mientras tanto, la defensa analiza nuevas presentaciones ante la Justicia para mejorar sus condiciones de detención y avanzar con la revisión de la causa.