
El robo a la vivienda de Carolina “Pampita” Ardohain en Barrio Parque sacudió a Buenos Aires y generó un operativo policial que permitió detener a nueve personas vinculadas al hecho, entre ellas siete que estuvieron dentro de la casa durante seis horas. La investigación se basó en un seguimiento minucioso de cámaras de seguridad, que fueron clave para reconstruir el recorrido de los delincuentes y dar con los vehículos utilizados para escapar.
Según fuentes judiciales, el ingreso a la propiedad fue meticulosamente planificado. Los ladrones, en su mayoría ciudadanos chilenos recién llegados al país, habrían estudiado los movimientos de la familia, los horarios del personal de la casa y la ausencia de la modelo por su viaje. Entraron por el jardín trasero utilizando reposeras como escalera, y ante la imposibilidad de subir al primer piso, forzaron la puerta de vidrio del ingreso trasero. A pesar de cortar la luz, las cámaras continuaron funcionando gracias a un sistema de alimentación independiente, registrando cada movimiento.
Durante el saqueo, que se extendió desde las 22 del viernes 19 hasta las 4 de la mañana del sábado 20, los delincuentes revisaron cajones, abrieron muebles y se llevaron una caja fuerte del primer piso, donde Pampita guardaba objetos de valor y recuerdos personales. Incluso aprovecharon para consumir caramelos y bebidas que encontraron en la heladera, según relataron fuentes cercanas a la investigación.
El escape se realizó en dos vehículos: una Volkswagen Surán azul con patente adulterada y un Fiat Cronos gris, mientras que otro Fiat Cronos negro actuó como auto de apoyo. Gracias a las cámaras de seguridad de la Ciudad y de privados, la policía logró localizar los autos abandonados en distintos barrios y finalmente irrumpir en un hotel céntrico donde se alojaba la banda, arrestando a los siete chilenos que habían participado del robo. Entre los detenidos se encuentra un menor de 17 años, que quedó bajo la jurisdicción del Juzgado de Menores.
El operativo permitió recuperar gran parte de los objetos sustraídos, incluyendo anteojos de sol, carteras, perfumes, relojes y la caja fuerte con cuatro celulares que contenían fotos de la hija fallecida de Pampita. Sin embargo, los investigadores aún buscan esclarecer si el domicilio fue elegido al azar o si hubo información interna que facilitó el golpe. El caso sigue bajo investigación mientras la fiscalía analiza la posible participación de terceros dentro del círculo íntimo de la modelo.