Fred Machado será extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico

El empresario Federico “Fred” Machado, acusado por la justicia de Estados Unidos de participar en una red internacional de narcotráfico, será extraditado este miércoles desde Buenos Aires hacia Texas. El operativo, autorizado por la Corte Suprema y avalado por el Poder Ejecutivo, contará con la presencia de agentes de los U.S. Marshals, la fuerza estadounidense encargada del traslado de prisioneros.

Machado, de 57 años, se encuentra alojado desde el domingo en la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina, a la espera del vuelo que partirá a las 22:05 desde el aeropuerto internacional de Ezeiza. Según fuentes judiciales, el empresario será enviado junto con teléfonos, documentos y otros elementos secuestrados durante las investigaciones.

Detenido en 2021 en el aeropuerto de Neuquén por una alerta roja de Interpol, Machado había obtenido prisión domiciliaria, pero a comienzos de octubre el juez federal Gustavo Villanueva ordenó su traslado a una dependencia policial tras reiterados incumplimientos de las condiciones impuestas.

El empresario, conocido por su participación en negocios aeronáuticos y mineros, cobró notoriedad pública luego de que se revelaran presuntos aportes irregulares a campañas políticas. Una investigación identificó una transferencia no declarada de 200.000 dólares al economista José Luis Espert durante su campaña presidencial de 2019, además de decenas de vuelos realizados en aeronaves pertenecientes a Machado.

Consultado en su momento, Espert aseguró que el dinero correspondía a una consultoría minera en Guatemala, relacionada con Minas del Pueblo, una de las empresas de Machado. Sin embargo, el escándalo político derivó en la renuncia del legislador a su candidatura a diputado nacional y en una licencia temporal del Congreso, vigente hasta el 8 de diciembre.

La extradición de Machado fue finalmente confirmada el 14 de octubre, cuando la Corte Suprema firmó su autorización y el Gobierno instruyó a la Cancillería, la Secretaría Legal y Técnica y la Jefatura de Gabinete a completar los trámites administrativos y diplomáticos correspondientes.

Antes de ser trasladado, Machado reiteró su inocencia. “No soy narco, no tengo nada que ver con drogas. Estuve en el lugar equivocado, con la gente equivocada”, afirmó ante medios locales. Según su entorno, el empresario mantiene contacto con la fiscalía estadounidense y confía en poder defenderse durante el juicio en Texas.

Con la extradición, se cierra una larga disputa judicial iniciada hace más de tres años. En Estados Unidos, Machado deberá responder ante la justicia federal por su presunta participación en una organización dedicada al tráfico internacional de estupefacientes y al lavado de activos.