En Balcarce 50, ya piensan más allá de las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre. La Casa Rosada se prepara para convocar a gobernadores aliados y avanzar en una estrategia de consenso que marque la segunda etapa del gobierno de Javier Milei, centrada en facilitar el trámite de las reformas legislativas que el mandatario quiere implementar.
Según fuentes oficiales, el encuentro se proyecta para noviembre y buscará definir una hoja de ruta para los próximos dos años, alineando intereses provinciales con la agenda nacional. La iniciativa se inspira en modelos de acuerdos políticos previos, como el denominado Pacto de Mayo, que apunta a fortalecer la coordinación entre el Ejecutivo y los gobiernos provinciales.
El presidente Milei, que dará un mensaje el domingo desde el búnker de La Libertad Avanza en el Hotel Libertador, anticiparía una línea dialoguista y de unidad, marcando el inicio de esta etapa de consensos con gobernadores y legisladores aliados. Entre los mandatarios que podrían participar se mencionan Rolando Figueroa (Neuquén), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), además de otros aliados consolidados como Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos).
Hasta ahora, la comunicación entre el Ejecutivo y las provincias presentaba dificultades: los gobernadores tenían que elegir entre distintos interlocutores —desde el armador Eduardo “Lule” Menem hasta el jefe de Gabinete Guillermo Francos o el asesor presidencial Santiago Caputo— lo que generaba retrasos y malos entendidos. Por eso, la convocatoria buscará centralizar la interlocución y ordenar la comunicación, evitando conflictos internos.
Además, la administración ya recibió pedidos de coordinación de actores externos, como el expresidente Mauricio Macri, quien instó a construir una nueva mayoría legislativa que permita avanzar con las reformas de segunda generación. El jefe de Gabinete y Caputo han mostrado disposición a avanzar en esa línea, fortaleciendo los vínculos con legisladores de otros espacios y consolidando interbloques estratégicos en el Congreso Nacional.
Con esta movida, el Gobierno busca asegurar los votos necesarios para impulsar su agenda sin depender de vetos, fortaleciendo su capacidad de gestión para la segunda etapa del mandato de Milei.





