
Militantes, sindicatos y organizaciones sociales se movilizaron este jueves hacia el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Constitución, para conmemorar el 80° aniversario del Día de la Lealtad Peronista. La jornada incluyó una caravana multitudinaria que partió desde distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y culminó frente a la vivienda de la expresidenta, convertida en epicentro simbólico del movimiento justicialista.
Desde temprano, columnas de militantes, agrupaciones barriales y sindicatos se concentraron en Retiro, Constitución y Once, donde comenzaron a avanzar con banderas, bombos y cánticos alusivos a Perón, Evita y Cristina. Los organizadores definieron la marcha como “una expresión de unidad y resistencia frente al avance de políticas que amenazan los derechos conquistados”.
En un comunicado conjunto, los sectores convocantes señalaron que “ochenta años después, el peronismo vuelve a convocar al pueblo argentino frente a una realidad que repite viejos ataques: recortes laborales y jubilatorios, precarización del trabajo, vaciamiento del Estado, entrega de recursos nacionales y desprecio por la salud y la educación pública”. Además, remarcaron que “la detención ilegal de la presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, expresa la continuidad de esas políticas de exclusión y persecución”.
En redes sociales, la exmandataria publicó un mensaje de agradecimiento y reflexión. “Ese día el pueblo descubrió que defender a Perón era defenderse a sí mismo. El pueblo no había ido a la Plaza por la libertad de un hombre, sino por la libertad de ellos mismos”, escribió. Y agregó: “La justicia social no se mendiga, se conquista”.
Cristina vinculó el espíritu de aquel 17 de octubre de 1945 con el contexto actual: “Ochenta años después estamos en la misma disyuntiva… hoy parece ser (Scott) Bessent o Perón. El Tesoro de los Estados Unidos no está comprando pesos, está comprando tiempo para que los especuladores salgan del laberinto financiero que ellos mismos armaron”.
La exvicepresidenta también se refirió a su situación judicial: “Mientras curso el cuarto mes de prisión por un delito que jamás podría haber cometido, veo en libertad a los verdaderos responsables de endeudar y fugar miles de millones de dólares. Los que mejoramos la vida de los argentinos e invertimos en salud y educación, los que nunca nos arrodillamos… presa”.
“Hoy 17 de octubre no venimos a recordar una fecha, sino una lección de la historia: la soberanía no se negocia”, enfatizó en otro tramo del mensaje. Y añadió: “Hay cansancio y frustración en los argentinos, la sensación de que el futuro no existe. No es sólo que no alcanza, es la sensación de no saber si lo peor ya pasó o todavía no llegó”.
En ese sentido, Cristina propuso impulsar una ley de segundas oportunidades para las familias endeudadas y llamó a “dar la cara y construir una salida colectiva junto a todos los argentinos”, al tiempo que cuestionó al presidente Javier Milei: “Milei no tiene ni respuesta ni plan para lo que está pasando”.
Finalmente, concluyó su mensaje con una frase que resonó entre los militantes reunidos frente a su casa:
“El 26 (de octubre) es Milei o Argentina. Los argentinos ya saben lo que hay que hacer, porque cuando el pueblo tiene memoria, los espejismos se disuelven”.




